Las puertas blancas son una compra muy común tanto en hogares como en oficinas. Esto se debe a que son un elemento que ofrece un buen acabado, un aspecto elegante y aporta beneficios estéticos a la habitación porque favorece a que la iluminación se disperse mejor, ayudando a resaltar el diseño de la habitación donde se colocan.
También suelen estar entre los artículos más vendidos para la decoración de interiores porque son una opción que se combina con facilidad, además de poseer una gran durabilidad. El lacado que se coloca sobre la madera la hace resistente y fácil de limpiar. Por lo que pese a ser una opción simple ofrece grandes ventajas.
Puertas blancas lacadas y sus características
Los beneficios que ofrece una puerta de este tipo se deben principalmente al lacado italiano. Este consiste en aplicar cuatro capas de laca italiana sobre la madera, que se encargada de protegerla. De esta forma se consigue una puerta mucho más resistente y duradera en comparación con otros tipos de tratamiento del material.
Además, este producto que se coloca no solo proporciona beneficios sobre su integridad física. Esta sustancia también será la encargada de mantener la puerta blanca aún con el paso del tiempo. Además de soportar todo tipo de climas, tanto muy húmedos como secos, sin dañarse.

Puertas blancas de interiores y exteriores
Antes de realizar una compra se debe evaluar dónde se planea colocar la puerta. Tras definir eso hay que observar la composición de la misma tanto en el exterior como en el interior. De esta forma se puede escoger un material que soportará las condiciones del lugar donde se situé.
Aunque de qué esté hecha la puerta es importante, cabe recalcar que su color y vetas desaparecerán tras el lacado, por lo que es un aspecto que debe ser descartado.
Al colocar la laca se puede obtener un aspecto minimalista, moderno, clásico o rustico. Del mismo modo, después de escoger un estilo hay que establecer un diseño a lograr con esta puerta que se complementará más tade con los accesorios o cualquier elemento adicional a utilizar.
Puertas blancas de madera
Cada tipo de madera cuenta con una serie de propiedades que la hacen única, no solo se diferencian por su aspecto. Algunas maderas pueden ser muy densas pero no muy flexibles, como el roble. En cambio, otras pueden ser muy flexibles pero no tan resistentes ante impactos, como el pino.
Esto, aunque podría parecer insignificante considerando una puerta, influye mucho en la durabilidad de la misma. Cada material se adapta de manera diferente al clima y al trato que va a recibir. Una puerta que tiene altas exigencias debe ser dura, como el roble, el nogal o el fresno. Aunque si la puerta no requiere de soportar condiciones severas es posible optar por materiales como el abeto, el pino o el ciprés.
Precio de puertas lacadas en blanco
Las puertas blancas pueden ser muy diversas, así que sus precios pueden son variados.
El valor de este tipo de puerta puede encontrarse entre 80€ y 200€, dependiendo de la complejidad de la puerta.