A menudo en domicilios suelen emplearse puertas correderas para la separación de espacios de una manera estética. Pueden funcionar como integradores de espacios o como divisores. Existen en varias presentaciones: plegables, empotrables, para esquinas e incluso de una hoja.
Las puertas corredizas cuentan con un riel en la parte superior y/o inferior que permite su desplazamiento horizontal. Pueden ser automáticas, que habitualmente se emplean en centros comerciales u hospitales. O también manuales que son las que más se utilizan en casas o en cierto tipo de muebles.
Ventajas de las puertas correderas
- Variedad de diseños: con ellas es posible optar por diversas opciones en función de cuál se adecúe mejor a la vivienda, considerando variedad de materiales, de tipos de puertas y de sistemas a emplear. Además del grado de personalización que todas estas alternativas suponen.
- Disposición de los espacios: al no requerir de un rango amplio para poder funcionar pueden favorecer a dar la perspectiva de una habitación más grande. Además de que permiten una administración óptima de los espacios, ideal para cuartos pequeños.
- Integración de las áreas: al estar abiertas o ser transparentes la división de áreas se vuelve difusa, de modo que pueden contribuir a que dos o más sectores sean percibidos como parte del mismo.

Tipos de puertas corredizas según su apertura
Las puertas corredereras no se pueden englobar solo en una misma categoría. Debido a que existen múltiples modelos, se pueden dividir de acuerdo a su apertura. A fin de poder explicar detalladamente su funcionamiento, estas son los distintos tipos de puertas corredizas.
Puertas de una hoja
Estas cuentan con el sistema más simple y práctico para pequeños espacios. Funcionan con una sola pieza móvil con un riel tanto superior como inferior. La puerta se desplaza para cubrir la entrada a un área, luego se coloca frente a la pared. O pueden instalarse de modo que se escondan dentro del muro.
Puertas enfrentadas
En este diseño las puertas correderas operan de manera similar al método anterior. Consiste en 2 piezas que comparten un mismo riel y se abren en direcciones opuestas. De este modo, al encontrarse ambas en el centro, se cierra el umbral tras ellas. Es posible escoger que al abrirse se sitúen frente a la pared o que se coloquen dentro de la misma.
Puerta corredera más fijo
Consiste en dos piezas, una de mayor tamaño que la otra, que comparten un mismo riel y se unen para el cierre. Pero a diferencia de las puertas enfrentadas, una de estas piezas se encuentra fija, la de menor tamaño. Con este sistema se da un aspecto tanto más amplio a la entrada como al área a la que se accede.
Puertas paralelas
Este tipo de puertas correderas hace uso de un sistema de rieles paralelos. De manera que cada uno de los elementos móviles cuenta con un riel independiente. El cierre se realiza en el momento en el que las puertas desplegadas se unen en los bordes. Y al abrir la puerta, estas se sitúan frente a las paredes que conforman la apertura.
Son utilizadas, sobretodo para separar espacios grandes o en algunos muebles como armarios, estantes de cocina o vestidores. También, un elemento destacable de este mecanismo es que contribuye a una separación no solo visual, ya que el mecanismo de cierre contribuye a un aislamiento sonoro y térmico. Por eso es recomendable su uso para la separación con los patios o jardines, por ejemplo.
Puerta corrediza para esquina
Este es un mecanismo poco utilizado, ya que está destinado a espacios muy específicos. Además de que la instalación de las mismas es costosa pero puede proporcionar un aspecto único. Con este mecanismo el cierre se produce en la esquina que delimita el área a la que se desea acceder. Se realiza con dos piezas que se unen a cada lado y luego se colocan junto a la pared al abrir.
Puertas telescópicas
Las puertas telescópicas eliminan la independencia de movimiento en los paneles que la conforman. Todas las piezas se encuentran unidas y comparten un único riel por el cual desplazarse. Al abrirse todas las piezas quedan juntas una sobre otra en un solo lugar. Estas pueden quedar ocultas dentro de la pared o situarse junto a ella.
Puertas plegables
Son el tipo de puertas correderas más conocido y es utilizado en una mayor variedad de espacios. Se conforman por un grupo de piezas que se desplazan uniformemente unidas entre ellas creando entre sí un acordeón con todas las piezas al momento de abrirse. Aunque que al cerrarse la forma se vuelve más recta, aún se aprecia un patrón zigzagueante.
Puertas plegables apilables
Para este sistema todas las piezas cuentan con un riel independiente y no se encuentran unidas entre ellas. Para cerrar las piezas se colocan una tras otra de forma que solo sus bordes se toquen. Mientras al abrir, todas las piezas pueden apilarse en un solo espacio para economizar espacio. Contribuyen al igual que las puertas paralelas a un aislamiento térmico y sonoro.
Tipos de puertas corredizas según su instalación
Así como las puertas se pueden dividir por su mecanismo de apertura, también existe otra forma de englobarlas: separándolas por su método de instalación, que puede resultar práctico en función del aspecto que se quiera obtener.
Puertas correderas empotradas
También conocidas como puertas empotradas al tabique son aquellas que al abrirse se esconden dentro de una pared. Para ello, deben realizarse adaptaciones en la misma para instalar el sistema y delimitar el agujero a utilizar. Aunque es una opción que puede ser un poco más cara aporta puede merecer la pena hacer el desembolso.
Con este método se ahorra incluso más espacio que con una puerta corrediza vista, como suelen ser la mayoría, además de que aporta una apariencia muy elegante que hace ver las habitaciones incluso más amplias.
Puertas correderas vista
Las puertas correderas vistas son una opción más económica que la anterior, por su simple instalación. En esta categoría entran todas las alternativas donde las piezas siempre son visibles aunque la puerta esté abierta.
Una desventaja podría considerarse que no ofrecen el mismo aspecto que las empotradas y su uso del espacio. Sin embargo, aún existe un aprovechamiento del mismo, en relación con las puertas abatibles. Además de que estas pueden ser más utilizadas como elemento decorativo porque no se ocultan.
Materiales para puertas corredizas
Un aspecto importante a considerar previamente antes de instalar puertas corredizas es el material porque no todos los estilos de estas se adecúan de la misma forma a los mecanismos de apertura. Por lo que es necesario evaluar las ventajas y desventajas de cada material en función del aspecto que se espera obtener.
Puertas de vidrio
Son una de las opciones más utilizadas por sus aplicaciones y versatilidad. Pueden emplearse tanto para el aprovechamiento de la luz como para dar perspectiva de una habitación más grande. Se utilizan bastante en oficinas, salas de estar, baños o para separar la casa con el jardín. Estos vidrios pueden venir en distintas presentaciones: transparentes, de colores o con algún diseño.
Los cristales deben ser templados y de seguridad para evitar accidentes. De esta forma, en caso de que las puertas se rompan el material no se vuelve especialmente peligroso. Además, son resistentes a golpes o rayones leves que podrían afectar a su estética.
Puertas de madera
Las puertas correderas de madera cuentan con aspectos diversos y adaptables a todo tipo de decoración. Cualquier tipo de madera puede utilizarse para las puertas, solo es necesario considerar que el mecanismo soporte el peso. Permite una separación tanto acústica como térmica mucho mayor a la que ofrecen otros materiales. Son habitualmente utilizadas para armarios, oficinas, habitaciones y salas de estar.
Puertas de metal
Para estas puertas se utiliza predominantemente el aluminio o el hierro aunque es menos común. Son de los materiales más duraderos y que resisten mejor ante posibles accidentes. Pese a esto es poco conocido su uso, se emplea en la mayoría de casos para oficinas y zonas de trabajo. Sin embargo, en función del diseño que se desee aplicar también puede ser empleado para baños, habitaciones o espacios de paso.