Las puertas rápidas se utilizan en la mayoría de los edificios comerciales, desde supermercados y grandes almacenes hasta escuelas y universidades. Su objetivo es permitir que las personas se muevan de forma segura y eficiente en un espacio amplio, proporcionando una barrera que puede abrirse o cerrarse completamente de forma casi instantánea (en un abrir y cerrar de ojos). Aquí te hablamos un poco más sobre qué son puertas rápidas y para qué sirven.
¿Qué son las puertas rápidas?
Las puertas rápidas son el tipo de puerta más avanzado del mercado actual. Se utilizan en lugares donde es necesario entrar o salir rápidamente. Pueden utilizarse para conectar dos salas, como en un almacén o en una terminal de aeropuerto. Las puertas rápidas están disponibles en muchos tamaños y estilos, como las de acero enrollable o las de aluminio deslizante.
Las puertas rápidas tienen varios elementos que las hacen realmente únicas. En primer lugar, están construidas con marcos de acero de gran calibre que permiten fabricarlas en cualquier tamaño o forma que se necesite para su aplicación. Este marco también está diseñado con un núcleo aislante que evita que el interior quede expuesto a las temperaturas exteriores en condiciones climáticas extremas.
También vienen equipadas con un mecanismo de bloqueo que les permite permanecer cerradas hasta que esté lista para ser utilizada de nuevo, desbloqueándola desde cualquier lado de la propia puerta o a través de un dispositivo de control remoto situado cerca del propio marco de la puerta.
¿Para qué se utilizan las puertas rápidas?
Las puertas rápidas se utilizan para muchas aplicaciones diferentes. Pueden utilizarse como forma de control de acceso o para separar diferentes áreas dentro de un edificio. Las puertas rápidas pueden utilizarse en una gran variedad de industrias, como instalaciones de fabricación, almacenes y centros de almacenamiento en frío.
Hay muchos tipos diferentes de puertas rápidas, pero todas tienen algo en común: se abren y se cierran rápidamente. Esto permite que las personas pasen por ellas sin tener que esperar a que la puerta se abra o se cierre completamente.
La velocidad a la que funcionan estas puertas depende del tipo de puerta. Algunas están diseñadas para uso industrial y pueden abrirse y cerrarse en segundos, mientras que otras están diseñadas para uso comercial y tardan más en pasar de un estado a otro.
Ventajas de las puertas rápidas industriales
Las puertas rápidas industriales son la solución perfecta para almacenes, fábricas y edificios comerciales. Son más económicas que las puertas basculantes tradicionales y pueden equiparse con diversos accesorios que permiten personalizar su funcionamiento. Estas son algunas de las ventajas de las puertas rápidas industriales:
- Mejor control del flujo de aire: Lo mejor de tener una puerta que se abre y se cierra rápidamente es que le permite regular la temperatura de tu edificio. Cuando se abre una puerta rápida industrial, el aire caliente sale del edificio junto con las emisiones de CO2. Cuando se cierra de nuevo, se introduce aire fresco en el edificio junto con oxígeno. Este proceso ayuda a mantener el edificio fresco en verano y caliente en invierno. También puede utilizar esta función para regular el flujo de aire entre las distintas zonas.
- Mayor seguridad: Una de las mayores ventajas de utilizar puertas rápidas industriales es su capacidad para mantener alejados a los intrusos. Estas puertas tienen paneles que se encajan entre sí cuando se cierran; esto significa que no hay forma de que nadie pueda entrar.
- Ahorro de espacio: un sistema de puertas rápidas proporciona un tiempo de respuesta más rápido que las puertas tradicionales, lo que significa que puede ahorrar espacio en instalaciones. Esto es beneficioso, ya que le permite disponer de más espacio para otros usos, como el almacenamiento o las líneas de montaje. También te resultará más fácil controlar la temperatura dentro de las instalaciones, ya que no tendrás que utilizar varias puertas para regular los cambios de temperatura a lo largo del año.
- Reducir el consumo de energía: otra ventaja de las puertas rápidas industriales es que ayudan a reducir el consumo de energía hasta en un 75%. Esto se debe a que pueden cerrarse automáticamente una vez que las personas han entrado o salido de un edificio, por lo que no es necesario el uso de energía adicional para abrirlas y cerrarlas manualmente cada vez que alguien entra o sale del edificio, lo que normalmente ocurriría con las puertas tradicionales. El menor consumo de energía también reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
En conclusión, las puertas rápidas son una solución práctica y eficiente para la mayoría de los edificios comerciales e industriales. Su capacidad para abrirse y cerrarse rápidamente permite un mayor control del flujo de aire y la temperatura, así como mayor seguridad y ahorro de espacio. Las puertas rápidas industriales también pueden ayudar a reducir el consumo de energía, lo que es beneficioso para el medio ambiente y para los costos de operación a largo plazo. En resumen, las puertas rápidas son una inversión inteligente para cualquier edificio comercial o industrial que busque mejorar la eficiencia y la seguridad.