Mantenimiento puertas de aluminio en Logroño

Las alternativas en decoración interior siguen expandiéndose, pero elementos clásicos como las puertas de aluminio nunca pasan de moda. Este material duradero otorga elegancia a cualquier espacio, es fácil de limpiar y resiste golpes. Con el tratamiento adecuado, enfrenta el clima con solidez.

A diferencia de otros materiales, el aluminio no se mancha, deforma o decolora cuando se termina correctamente. Puede personalizarse con diversos colores, texturas y diseños. Aunque no es una puerta de seguridad, proporciona un nivel respetable de protección.

Operamos en Logroño (La Rioja), Rioja Alavesa y Ribera Navarra.​

Puerta enrollable de aluminio en Logroño

Reparaciones frecuentes en puertas de aluminio​

Reparación de cerraduras:

la mayoría de entradas de aluminio están en garajes, sótanos, terrazas, etc., por ello es vital que posean un seguro. Usualmente son cerraduras básicas, pero el desgaste y uso continuo pueden deteriorarlas. Las dificultades que surgen son diversas: la llave no gira, se traba o no entra, por mencionar algunos.

Reparación de manilla:

Los pomos y manivelas son componentes cruciales en toda puerta, con o sin seguro. Dado su constante uso, es recomendable chequearlos de forma regular para asegurarse de su óptimo funcionamiento. Si no se hallan bien, pueden atascarse. Además, los sistemas que permiten su rotación podrían quebrarse.

Desgastes en el acabado:

Es una de las razones más habituales para reparar entradas de aluminio. Considerando que el tránsito suele ser constante, es probable que ocurran leves arañazos en la pintura que afectan solo la apariencia, pero que resaltan si el tono de la puerta es distintivo.

Rodamientos obstruidos:

Si una puerta corredera no se mueve correctamente, generalmente es por los rodamientos. Normalmente retoman su función adecuadamente con una buena lubricación. Si persiste, podría tratarse de un asunto relacionado con la guía.

Cristal dañado:

Si el vidrio de una entrada de aluminio se quiebra, la solución es reemplazarlo. Este procedimiento puede ser una ocasión para optar por un vidrio con propiedades aislantes superiores, como los cristales dobles o estratificados de seguridad. Aquí, es vital observar la estructura metálica, pues es posible que no sea apta para alojar ese tipo de cristal, o que esté en mal estado y, en consecuencia, también requiera cambio.

Puertas deformadas:

la deformación en las entradas de aluminio ocurre cuando el metal se corroe, bien sea en la superficie o internamente. Si el daño es externo, la corrección es simple: se lija y se repinta. Si el óxido ha llegado al interior, lo mejor será reemplaza la puerta. Se podría recurrir a un especialista en metalurgia para evitar el cambio, pero en ocasiones el costo de esta reparación se asemeja al del reemplazo.

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