Las puertas de seguridad surgen de la necesidad de un elemento que ofrezca la seguridad suficiente al hogar, ya que las puertas son la principal separación entre el domicilio y el exterior, funcionando como un mecanismo de control y regulando el paso de entrada o salida. Un componente tan importante debe ser resistente, de modo que el material a utilizar es de suma importancia para soportar posibles asaltos.
Para definir cuál es el nivel de protección que ofrece una puerta se ha realizado una legislación. La normativa europea establece las condiciones para separar la seguridad de estos artículos en niveles. Esta ley es la UNE-85160 donde se establece que para que una puerta sea considerada “de seguridad” debe estar al menos en nivel 3.
Puertas blindadas o puertas acorazadas
Al momento de realizar la compra de un artículo para el resguardo del hogar estos términos nos pueden ser familiares, aunque ambos se encuentran obsoletos según la legislación antes mencionada. Sin embargo, son conceptos aún utilizados como referencia por los compradores.
Puertas blindadas
Están conformadas principalmente por madera y cuentan con una hoja de hierro en el centro. Además de que sus refuerzos son de este mismo metal. La cerradura se fija en la madera y cuenta con una lámina de protección. Sin embargo, son una alternativa vulnerable porque la madera presenta poca resistencia ante los ataques.
Puertas acorazadas
A diferencia de las anteriores estas podrían ofrecer un resguardo considerablemente mayor. Se constituyen mayormente de acero en su interior, donde la madera se utiliza solamente con propósitos decorativos. Los refuerzos de la puerta también son del mismo metal. El cerrojo se fija en el acero y su calidad puede ser considerablemente mayor a los que se fijan en madera.
¿Cómo elegir una puerta de seguridad?
Para poder escoger una puerta de seguridad es importante conocer sus principales características. Tener en cuenta sus marcos resistentes y sus sistemas de protección que deben tener incorporados, de forma que no se deben considerar los mismos aspectos que al comprar una puerta convencional.
Interior-Exterior
Antes de realizar una compra de este tipo entre las áreas más importantes a evaluar está dónde se colocara la puerta. Al encontrarse en interiores las condiciones son más estables y el deterioro es mucho menor. Mientras que una puerta que se encuentre a la intemperie sí debe soportar condiciones ambientales.
Aunque la puerta soporte ataques de posibles ladrones se volvería vulnerable con el paso del tiempo. Las puertas de seguridad diseñadas para exteriores están equipadas para lidiar con dichas adversidades.
Nivel de Seguridad
El nivel de seguridad debe ser evaluado junto con el presupuesto que se tiene para esta inversión, ya que artículos con una resistencia mayor también tienen precios más elevados.
Los niveles habituales para una vivienda con un riesgo moderado son el 3 y el 4. Con estas categorías las puertas son capaces de resistir la mayoría de ataques convencionales con herramientas. Mientras el nivel 5 se emplea, sobretodo, en locales o en viviendas donde el riesgo es muy alto.
Sistema de cierre
El mecanismo que se emplea para el cierre de la puerta también puede ser diverso. Es posible utilizar cerraduras convencionales donde la apertura se realiza mediante una llave física. También hay mecanismos de cierre que utilizan llaves digitales a través tarjetas o controles de acceso en el hogar.
Acabados
Este último aspecto se utiliza principalmente con propósitos estéticos, por lo que la elección va a criterio del comprador y del diseño del lugar donde se situé la puerta. Es importante destacar que pese a ser un artículo de protección no debe ignorarse que también es un elemento decorativo.
Clases de certificación de puertas de seguridad
Según la normativa que regula las puertas de seguridad su protección se divide en niveles. De forma que es posible separar cada artículo según la resistencia que presentan ante un posible ataque. Cada grado cuenta con criterios específicos para que las puertas puedan posicionarse en dicho punto.
Clases 1 y 2
Son los estratos más bajos en cuanto a protección, donde se sitúan casi todas las puertas convencionales, blindadas y algunas acorazadas. Los artículos que se encuentran en este nivel son vulnerables ante la mayoría de ataques, incluso por perpetradores inexpertos. De modo que ataques tanto de habilidad como violentos pueden superar estas puertas.
Clase 3
Esta es la categoría mínima en la que una puerta puede considerarse de seguridad. Los materiales y la estructura de estos artículos deben resistir ante forcejeos. También deben ser aptas para soportar una variedad de ataques aún con herramientas profesionales.
Para alcanzar este nivel se deben superar una serie de pruebas donde demuestren sus capacidades. Estas se realizan considerando la normativa y evaluando el diseño de puerta ante diversas técnicas de asalto.
Clase 4 y 5
Las puertas de seguridad de clase 4 y 5 están diseñadas para soportar ataques extremos ejecutados por profesionales con herramientas diseñadas para forzar su integridad, por lo que ofrecen un gran nivel de seguridad y pueden incorporar una amplia gama de elementos adicionales. Tal es su nivel de protección que las clase 5 se suelen reservan a negocios o a personalidades de gran importancia.
Precios de la puertas se seguridad
Uno de los principales aspectos que repercute en el valor de estos artículos es en el nivel de protección. Una puerta de seguridad de nivel 3 puede estar disponible entre 800€ y 1500€. Aunque hay modelos mucho más simples y otros con accesorios que de igual manera influyen en su valor.
Artículos del nivel 4 su valor puede encontrarse de alrededor de 2500€ hasta 6000€. Mientras elementos de seguridad de grado 5 que ofrecen una protección ante casi cualquier ataque tienen precios mucho mayores. Costando más de 10.000 en sus modelos más simples y no existe un límite establecido para sus costes, debido a que pueden incorporarse una gran variedad de elementos o modificaciones.