Los materiales de este artículo permiten optar por distintos diseños, los cuales influyen en la seguridad. El aspecto que ofrezca la puerta debe ser acorde a la decoración pero por lo menos, parecer segura. No debe resultar atractiva para ladrones. Además de que con su composición es posible garantizar que verdaderamente proteja el hogar.
Puertas de calle de madera
Las puertas de madera siguen siendo una de las opciones predominantes para puertas de calle por la variedad de modelos que existen y las ventajas que estos aportan. Con la madera es posible no solo optar por múltiples tipos sino que estos pueden contar con diversos acabados. Se puede escoger un acabado lacado, liso, chapado, rustico o escoger el acabado natural de la madera barnizada. Cada acabado en conjunto con el tipo de material utilizado puede influir notoriamente en su durabilidad.
Dada su composición, las puertas macizas no solo son resistentes sino también aislantes. Permiten separar con facilidad los ruidos del exterior y las temperaturas. Por lo que como artículos para el exterior son una buena opción. Además nunca pasan de moda por la adaptabilidad de sus diseños.
Otros tipos de puerta de calle
Pese a que la madera es de las opciones más comunes esto no limita la variedad de opciones del mercado. Es posible encontrar modelos de cualquier material utilizado en otros tipos de puertas. Siempre se debe tener en cuenta para esto las condiciones a las que estará expuesta la puerta para evaluar si resulta factible alguna de las siguientes alternativas.
Puertas de calle de aluminio
Es un material resistente, que puede durar mucho aun en condiciones climatológicas difíciles. Además son un material resistente ante ataques, pese a no ser de seguridad proporciona un nivel de resguardo alto. También permite un buen aislamiento sonoro pero no separa con la misma facilidad las temperaturas. Una opción muy fácil de combinar, pueden ser modelos ciegos o incorporar cristales.
Puertas blancas
Las puertas de calle blanca son una opción simple que no han pasado de moda. Se pueden realizar de distintos materiales y mayormente ofrecen un acabado liso, con pocos detalles. En función del material a utilizar pueden aportar una mejor separación de los espacios. Suelen ser fáciles de limpiar por el recubrimiento con el que cuentan.
Puertas de entrada lacadas
El lacado es una técnica que permite dotar a la madera de un aspecto muy particular. Ese tratamiento favorece a que la hoja no se decolore aun con el pasar del tiempo o por el sol. Además le permite soportar ambientes tanto muy húmedos como secos sin estropearse ni deteriorarse. Una alternativa más cara pero que en las condiciones adecuadas puede mantenerse intacta por años.
Puertas de PVC
El PVC ha sido una opción con una fama creciente en los últimos años gracias a su practicidad. Puede simular casi cualquier material, diseño o formas en la puerta. Puede personalizarse para asemejarse a algún tipo de madera, con molduras incluidas pero con los beneficios de este componente.
Es un buen aislante tanto térmico como sonoro por la densidad del material. Además requiere de un mínimo mantenimiento, no tiende a dañarse y es fácil de limpiar. Puede ser unicolor, lucir un aspecto lacado o tener un acabado brillante con facilidad. Aunque pese a esta adaptabilidad los costes de este material son mucho menores al de la madera maciza.
Puertas de seguridad para exteriores
Una pieza que se encuentra tan expuesta pero que es la encargada de regular el acceso al hogar debe ser segura. Para tener un conocimiento exacto de la protección de las puertas, se estableció una normativa que permite separar en 5 niveles la capacidad de protección de las puertas de seguridad.
- Niveles 1 y 2: modelos vulnerables ante la mayoría de ataques, no soportan el uso de fuerza bruta. Los cilindros pueden ser forzados aun sin herramientas profesionales.
- Nivel 3: son artículos para protección moderada pueden resistir ante ciertos impactos y al uso de herramientas. Sin embargo aún pueden ser vulneradas por profesionales.
- Niveles 4 y 5: están destinadas para lugares de alto riesgo, pueden soportar el uso de fuerza bruta. Incluso pueden proteger ante ladrones profesionales por un tiempo considerable.
A pesar de la específica categorización creada aún existen otros términos para estas puertas. Que aunque no todos los modelos de estas categorías son puertas de seguridad son vendidas como alternativas de protección. Estas son las puertas acorazadas y blindadas.
Puertas blindadas
Pocas puertas de calle blindadas cuentan con los estándares necesarios para ser de seguridad. La normativa establece que a partir del nivel 3 pueden incluir un certificado y entrar en la categoría anterior. Sin embargo, por la composición de estas no suelen cumplir los requisitos.
Están constituidas principalmente de madera e incluyen una lámina de aluminio dentro de la hoja de la puerta. También pueden utilizar refuerzos de hierro en el marco o en la cerradura. Sin embargo siguen siendo frágiles por lo que habitualmente se encuentran en el nivel 2 y pocas veces en el 3.
Puertas acorazadas
Las puertas acorazadas están hechas principalmente de hierro, si incluyen madera es para propósitos estéticos. Los cilindros que se emplean pueden ser mucho más pesados y seguros dado a que se fijan en el hierro. Habitualmente estos modelos se encuentran en el nivel 3 de protección pero rara vez en categorías superiores. Si se encuentran en dicho peldaño y cuentan con el certificado pueden ser definidas como puertas de seguridad.