Uno de los fallos más comunes en las puertas automáticas, es cuando la puerta del garaje se abre pero no cierra. A continuación se brindan varios consejos que se deben seguir cuando la puerta de garaje no cierra del todo.
Se debe tener en cuenta que una puerta automática de garaje (ya sea de local comercial o de fábrica), está compuesta por una serie de piezas mecánicas que necesitan de un buen mantenimiento. Cuando se observa que la puerta del garaje no cierra del todo, regularmente es motivado por la falta de un buen mantenimiento.
El trabajo de mantenimiento lo puede hacer el propietario de la puerta automática, pero se recomienda contratar una empresa especializada en mantenimiento de puertas automáticas.
Para una mayor seguridad, se recomienda a aquellas personas que vayan a comprar una puerta automática, que deben buscar las puertas automáticas y los motores para puertas automáticas que tengan el Marcado CE. Dicho marcado significa que los productos han pasados por estrictos controles de calidad.
A continuación se mencionan los problemas más comunes que presentan las puertas automáticas cuando no cierran.
- La puerta de garaje no cierra del todo por culpa de la fotocélula: Lo más probable es que la fotocélula esté sucia y al detectar un obstáculo se pare en seco.
- La puerta se queda parada a poca distancia del suelo o incluso que vuelva a su posición natural: esto sucede cuando las células llamadas antiaplastamiento detectan un obstáculo y se para de inmediato, esto en el casode que pase un niño o una persona de avanzada edad. Este problema se resuelve pasando un paño limpio por el “ojo eléctrico”.
- En las puertas correderas que están al exterior regularmente se depositan hojas, insectos, piedras o cualquier otra cosa que incida en que la puerta no cierre como es debido.
- Una de las causas que impide que la puerta de garaje no cierre por completo es el desgaste que sufren las poleas. Para este caso se recomienda llamar a un especialista para que proceda a alinear o sustituir las poleas.
- Otra de las causas es cuando una vía se dobla, lo que puede generar que la puerta del garaje no abra o cierre. En este caso se debe enderezar ajustar o reemplazarla la vía
Lo más recomendable para evitar los problemas antes mencionados, es que se lleve a cabo un mantenimiento regular o contratar a una empresa especializada para tal fin.
Fallos comunes en la puerta automática del garaje
El continuo uso de las puertas automáticas para entrar o salir del hogar residencial está propenso al desgaste diario de los componentes de las puertas automáticas. Lo que trae como consecuencia que la puerta automática presente problemas funcionales de vez en cuando.
Se debe tener en cuenta cuando la puerta de un garaje no abre ni cierra correctamente, el problema podría estar en determinados componentes eléctricos y mecánicos. Si no se tiene conocimientos para resolver el problema se aconseja llamar a un profesional en la materia. A continuación se mencionan las razones más comunes que inciden en que las puertas de los garajes no abran o cierren normalmente:
- El sensor está bloqueado, sucio o desalineado
- El operador no recibe energía
- Las pilas del transmisor están agotadas
- La torsión de la puerta del garaje está rota o resortes de extensión
- Los cables están a presión o rotos
- La sensibilidad está desajustada
- La señal remota está bloqueada
- El ajuste de límite está mal ajustado
- La pista de la puerta está desalineada
- Un pequeño obstáculo está presente
- El motor ha sido desactivado
- El modo de bloqueo ha sido activado inadvertidamente
- La puerta ha sido cerrada manualmente
- El engranaje está pelado en el abridor
- El teclado no está sincronizado
Problemas con el sensor
El problema de que la puerta del garaje no se cierra completamente, podría deberse a un bloqueo fotográfico. La mayoría de las puertas de garaje fabricadas desde principios de la década de 1990 están equipadas con esta característica de seguridad.
El ojo fotoeléctrico está compuesto por dos piezas las cuales se alinean cara a cara en cada lado de la puerta del garaje, a cuatro pies sobre el suelo. Después de activar el ojo fotoeléctrico, se envía un rayo láser de un extremo al otro.
En este caso, el problema es el sensor bloqueado cuya causa son las obstrucciones, lo que indica que se debe eliminar la obstrucción. En el caso de que los ojos estén desalineados, se debe llamar a un servicio de atención al cliente especializado en puertas automáticas.
Se debe saber que, cuando se cierra la puerta se activa un rayo para escanear el espacio libre subyacente en busca de obstrucciones. Si el rayo detecta cualquier tipo de objeto o parte del cuerpo, la puerta se detiene o retrocede por completo. El objetivo del ojo fotoeléctrico es garantizar que la puerta no se cierre cuando existan objetos, mascotas o personas de por medio.
Este sensor fotoeléctrico debe estar programado para responder de inmediato ante cualquier obstrucción. Cabe destacar que cualquier cosa por mínimo que sea, como una piedrita o un trozo de papel, puede hacer que se detenga el movimiento de la puerta.
Cuando los dos lados interactúan, las luces LED se activan en ambos extremos. En la mayoría de los sistemas de puertas de garaje, los ojos fotoeléctricos poseen una luz roja y una luz verde. Si alguna de estas dos luces se desalinea con la otra, el rayo de luz no podrá escanear el espacio libre.
Las puertas de garaje eléctricas cuentan con componentes eléctricos/electrónicos, los cuales pueden funcionar mal y dañarse. Regularmente los sensores que hacen que las puertas del garaje sean más seguras, están ubicados cerca del piso. Lo que significa que están propensos a dañarse por agua, la suciedad y la física de los conductores descuidados y los niños. Por lo tanto estos componentes se deben arreglar o sustituir para que funcionen adecuadamente. Para tener las puertas de tu garaje abriendo y cerrando como nuevas otra vez, se deben seguir las siguientes indicaciones:
- Se debe buscar cualquier objeto físico que evite que los sensores lo vean. Esto incluye la suciedad o el polvo en el lente. Existen modelos de sensores que poseen luces que indican que los sensores están obstruidos.
- Confirmar que los sensores estén debidamente alineados. De ser necesario se deben apretar los sujetadores que los sostienen en su lugar o cambiar los sujetadores por completo.
- Asegurarse que la unidad tenga energía y que los sensores estén recibiendo electricidad. En el caso de que las luces en los sensores no se encienden, se debe revisar la energía en la parte principal de la unidad.
- Se debe revisa los cables que unen los sensores a sus conexiones, ambos en la unidad principal y en los sensores mismos. En el caso de que estén dañados o gastados, es necesario reemplaza los cables.
- Confirma que el cableado esté soldado a los lugares correctos, que no haya objetos extraños dentro y que estén secos, esto se verifica abriendo las unidades de los sensores
- Si es el caso de que nada funcione, se deben reemplazar las unidades. Generalmente, esto resuelve el problema, pero a veces una mala placa de circuitos en la unidad principal viene a ser la responsables de unos sensores que no funcionan.
Rieles doblados o defectuosos
El sistema de puertas de garaje, cuentan con mecanismos de operación que activan la puerta, mientras que los cables la levantan y la bajan físicamente y los resortes manejan la tensión. Pero ninguna de estas acciones puede estar centrada a lo largo de la puerta y el techo del garaje, si no contara con las pistas metálicas que mantienen la puerta alineada. Lo que significa que las pistas que guían la puerta deben estar rectas en ambos lados.
Cabe destacar que, si una de las dos vías se abre un poco, puede disminuir el movimiento de la puerta. Con el pasar del tiempo el problema seguramente se agravará.
En este caso, el problema son las malas pistas, cuya causa es la presión y el desgaste de las pistas, por lo tanto se deben remplazar las pistas. En esta ocasión, se debe llamar a un especialista en puertas automáticas.
Cabe destacar que si una o ambas pistas están dobladas, lo más probable es que se escuche un chirrido cuando los rodillos se deslicen por el área afectada. Este problema puede aumentar con el tiempo y salirse de control, además el peso de la puerta causa más estrés y preocupación. Si siente que las guías de las puertas han perdido su alineación, llame a un especialista en puertas automáticas.
Resortes de extensión rotos
Si el motor está en marcha y la puerta del garaje no se abre, el problema podría estar en los resortes del conjunto de la puerta del garaje. Uno de los problemas más comunes son los resortes rotos. Se puede comprobar su estado, para llamar a un especialista en la materia.
Los resortes rotos es uno de los problemas más peligrosos que pueden suceder en un sistema de apertura de puertas de garaje. Cuando se ensambla, la puerta debe guiarse por uno o dos resortes de torsión que se colocan horizontalmente sobre el ancho de la puerta, y por dos resortes de extensión que levantan y bajan la puerta a lo largo de las vías.
En esta ocasión, el problema son los resortes rotos cuya causa es un desgaste de la bobina, lo que significa que se deben remplazar los resortes. En este caso, por su alta peligrosidad, se debe acudir a un especialista en puertas automáticas.
Cada resorte se clasifica de acuerdo a su número máximo de ciclos. Una vez que un resorte ha agotado sus ciclos, necesita ser reemplazado. Los resortes que se usan más allá de sus ciclos son propensos a abrirse bruscamente en medio de la activación de una puerta. En algunos casos, un resorte se rompe antes de su fecha de vencimiento. De cualquier manera, las rupturas de primavera son ruidosas y peligrosas.
Se debe tomar en cuenta que, en este caso, no se debe abrir o activar manualmente la puerta de su garaje si uno de los resortes se ha roto. Se aconseja no intentar arreglar, ni manipular una torsión rota o un resorte de extensión. Se debe comunicar con un especialista para resolver el problema de los resortes de puertas de garajes defectuosos o rotos, ya que estos resortes no son nada fáciles de cambiar y tienen cierto peligro si no se tiene el conocimiento especializado.
Cuando estos resortes se rompen, la puerta no baja hasta el final de su recorrido, por lo tanto, se debe sustituir el resorte roto. Pero más seguridad se aconseja cambiar los dos resortes para que ambos tengan la misma vida útil.
Desgaste de los cables y poleas
Uno de los problemas más peligrosos en los componentes de las puertas de garaje, son los cables rotos, los cables que están alineados con los resortes de tensión son los encargados de subir y bajar la puerta.
En este caso, el problema es los cables rotos cuya causa es un desgaste del cable, lo que significa que se deben remplazar los cables. En este caso, por su alta peligrosidad, se debe acudir a un especialista en puertas automáticas.
Otra causa es que a veces el cable que se conecta al interruptor del motor se engancha y se rompe.
Se debe tener en cuenta que, cuando se rompen los resortes, los cables son lo único sostiene la puerta evitando que la misma se golpee contra el suelo. Además genera un ruido atronador, y la puerta podría sufrir un daño tremendo si se desprende y cae al suelo. Se debe tener en cuenta que si algo se encuentra en el recorrido de la puerta, podría aplastar, dañar gravemente o lesionar a una persona por el peso de la puerta.
Generalmente estos cables no duran mucho tiempo, si los resortes se rompen. Por lo tanto, si descubre que los resortes de extensión han fallado, por precaución se debe cerrar la puerta y no la abrirla, ni siquiera manualmente, hasta que se reemplacen los resortes. Sin el soporte de los cables de la puerta del garaje, ninguno de los mecanismos de protección del abridor detendrá la puerta en su recorrido.
Se debe tener mucho cuidado con los cables de alta tensión que levantan la puerta, ya que tienen suficiente fuerza para mutilar y matar a una persona. Verificar si hay hebras rotas y daños cerca del soporte del rodillo inferior, para saber cuándo llamar y contratar a un profesional.
Otra de las razones por la cual la puerta de garaje no cierra del todo se debe al desgaste de las poleas. Como en el caso anterior es recomendamos llamar a un especialista para proceda a cambiarlas por poleas nuevas.
Si se desea revisar la alineación de las poleas, se necesita una regla, y para sistemas de transmisión con centros largos, se necesita una cuerda rígida. Comience alineando la regla o cuerda a lo largo del lado liso de las poleas. La desalineación se notará bajo la forma de una holgura entre el lado liso de la polea y la regla o cuerda. Se puede confiar en este método, únicamente cuando la distancia entre el lado exterior y el primer canal es idéntica para las dos poleas. Otra forma de revisar la inclinación de las poleas es con un nivel de burbuja.
Al revisar las tolerancias de alineación debe tener como regla general que, la desviación entre poleas en sistemas de transmisión por correas trapezoidales debe ser menor de 1/2° o 5 mm por 500 mm de distancia entre ejes. Se debe mantener la alineación para las correas síncronas, dentro de 1/4° o 2,5 mm por 500 mm de distancia entre ejes. Cuanto mayor sea la desalineación, mayor será la posibilidad de inestabilidad de la correa, mayor el desgaste y más frecuente la necesidad de sustituirla.
Problemas con el motor
Existen varias causas que pueden dañar a los motores de los portones eléctricos, estospueden dañarse por agua, plagas y otros elementos. Los componentes del motor, así como los transmisores y los cables, también pueden funcionar mal. Si supone que hay un problema con el motor de la puerta, se debe llamar a un especialista en la materia para que lo revise.
Cuando la puerta de un garaje no se abre o se cierra, no tiene que ver que exista algún problema con la puerta, el control remoto o incluso una de las partes del ensamblaje del abridor. Muchas veces el problema podría ser un simple error de un motor desconectado.
En este caso, el problema es el motor desconectado cuya causa es un error humano, lo que indica que se debe conectar el motor. En el caso de que el motor no funcione, se debe llamar a un especialista en puertas automáticas.
Otra causa es que a veces el cable que se conecta al interruptor del motor se engancha y se rompe, lo que desactiva el motor.
Si el motor de la puerta suena, pero la misma no se mueve o lo hace muy despacio. En este caso se presenta un problema muy habitual en puertas de garaje correderas. Regularmente el problema está en que el condensador se ha deteriorado y no es capaz de darle el impulso necesario al motor. Por lo tanto se debe sustituir el condensador.
También puede darse la situación de que la puerta esté demasiado dura, por lo que es conveniente mover la puerta manualmente para verificar que se desliza sin problemas y que no existe ningún obstáculo.
Las principales causas por las cuales se avería el motor de una puerta
A continuación se exponen las principales causas por las cuales se avería el motor de una puerta automática.
El Transformador: Se debe verificar con el voltímetro que haya 220 voltios en el transformador. Si entran 220 voltios y sale un voltaje bajo esta bien
El Fusible: Se debe ubicar el fusible en la placa de circuito, compruebe si se ha fundido o explotado, pruebe con el medidor para estar seguro de que está bien.
La Placa del Circuito: Esta placa de circuito puede estar quemada, fundida o ennegrecida.
El Cableado: Revisar los cables para asegurarse de que no estén sueltos o dañados en el caso de estar flojos vuelva a asegurarlos.
El Cable de Alimentación Eléctrica: Revisar que el cable de alimentación esté bien conectado a los terminales, si no, vuelva a conectarlo.
El Capacitor: Revisar el condensador con un voltímetro para determinar si está defectuoso.
Los Rectificadores: Los rectificadores son pequeños componentes negros redondos con un cable en cada extremo debe comprobar que los rectificadores.
Cabe destacar que, si después de comprobar la entrada de alimentación al motor, revisar el transformador, si hay fusibles fundidos o los cables estén desconectados, haber comprobado que los contactos de seguridad no estén en cortocircuito y que el emisor esté programado y enviando señal, el motor falla, debe llamar a un especialista en motores de puertas automáticas.
Problemas con el transmisor: A muchas personas le ha pasado que al accionar la puerta, la misma no responde, generalmente se debe a la falta de energía, ya que las baterías o pilas están descargadas, lo primero que se debe hacer es verificar que, efectivamente, el transmisor tenga baterías cargadas. Si está cargado y sigue sin funcionar, puede estar averiado. En este caso se aconseja contactar con un profesional para que verifique que no funciona, y lo repare con todas las garantías.
Avería en el receptor de señal: Cuando el dispositivo receptor de la señal se avería Igual que ocurre con el transmisor, se debe acudir a un especialista para que realice la reparación. También puede ser que no esté averiado y que sea una interferencia o sucio que impida que lleguen las ondas al receptor. Cabe destacar que la mayoría de controles remotos para garajes tienen un cuadro de control. En este caso se puede usar el pulsador de entrada que hay en este cuadro, para verificar si el problema son las interferencias.
La puerta del garaje abre, pero no cierra completamente
Cuando la puerta del garaje se abre pero no se cierra, el problema se puede encontrar en la fotocélula o en cualquier otro componente de seguridad. La función de estos componentes de seguridad es garantizar que la puerta cierre sin peligro alguno. Regularmente la puerta se abre sin problemas, pero no se cierre después.
Lo primero que se debe hacer es precisar qué componente está generando el problema. Se debe proceder a verificar que la puerta funciona bien sin este componente. En el caso de que el componente no funcione, se debe sustituir por un componente nuevo.
La puerta del garaje se regresa al cerrar
Este fallo es común en las puertas correderas. Una de las causas de este fallo es que el sistema anti-aplastamiento del motor ha detectado alguna pequeña obstrucción y crea que está atropellando a alguien. Otra de las causas es que este sistema esté averiado,
Cabe resaltar que el motor ya viene conectado todo internamente, por lo que es posible que la tarjeta tenga pines desoldados, se debe revisar en la central o en el dispositivo de detección, en qué estado se encuentran las soldaduras. Estos tres fallos son solo algunas de las explicaciones que puede tener una avería de una puerta de garaje.