Las puertas de entrada son el primer elemento con el que se topa un visitante al ingresar al hogar. También es una pieza clave de la decoración que debe ser observada con mucho cuidado. Considerando si se trata de un piso o de una casa, debe adecuarse también con la fachada externa del hogar.
Los diseños de estas difieren mucho de otras puertas por el lugar en el que se encuentran. Son la separación de dos ambientes muy distintos y por ello deben ser acordes a ambos. Sin descuidar su durabilidad ni su resistencia ante las condiciones a las que serán expuestas.
Además, al estar en un lugar tan importante se debe evaluar que protejan contra posibles robos. A diferencia de las puertas de interior, estas están diseñadas para ofrecer un nivel mayor de resguardo. Esto debe tenerse en cuenta principalmente en casas, donde este artículo es el principal encargado de la seguridad.
¿Qué tener en cuenta en una puerta de entrada?
De la constitución de las puertas de entrada depende no solo su aspecto sino su resistencia. Se constituyen esencialmente por 3 partes: el marco, la hoja y el cierre. Sobre estos elementos se fundamentan todas las cualidades de una puerta.
El marco se encarga del soporte y la firmeza. Si este es frágil, el sistema de cierre es inútil, ya que puede ser forzado. La hoja puede venir en una amplia gama de materiales (al igual que el marco) los cuales presentarán distintas resistencias. Además de que en función del material es posible escoger diferentes mecanismos de cierre.
El cierre a utilizar se fija en la hoja. Este debe soportar algunos intentos de forzarlo o dañarlo. Por eso, es importante escogerlo bien, acorde a la protección que se espera obtener. Sin embargo, todos los aspectos van entrelazados, la puerta solo será tan resistente como su punto más débil.
Seguridad en la puerta de entrada
La seguridad en las puertas de entrada se encuentra categorizada, se divide en múltiples niveles. Esto se hace evaluando qué tipo de ataques puede soportar. Para que el cliente al momento de comprarlas conozca cuáles son sus cualidades. Se dividen en 5 niveles pero habitualmente se conocen por los siguientes términos.
Puertas de seguridad
Son todas aquellas a partir de nivel 3 de protección, estas soportan la mayoría de ataques simples. Aunque ofrecen resistencia ante herramientas profesionales en su nivel más bajo, aún puede superarse por expertos. Sin embargo, las puertas de seguridad, en sus niveles más altos pueden lidiar con casi cualquier tipo de ataque. Tolerando el uso de fuerza bruta, herramientas y el trabajo de ladrones experimentados.
Su composición es muy diversa, algunas incorporan madera por motivos estéticos, mientras que otras solo emplean chapado. Suelen incorporar hierro o aluminio tanto en la hoja como en el marco para aportar resistencia y soporte.
Puertas acorazadas
Las puertas acorazadas están formadas por acero o aluminio en su interior pero externamente usan madera o chapa. Algunos de estos artículos pueden encontrarse acorde a la norma UNE-EN. Sin embargo, también algunos de ellos, pese a sus materiales, pueden no estar acorde a los parámetros. Por ello al momento de comprarlas es necesario cerciorarse que cuenten con el certificado pertinente.
Son puertas resistentes y bastante sólidas y en la mayoría de casos se sitúan a partir del nivel 3. Desde esta categoría estas pueden considerarse puertas de seguridad pero hay productos de este tipo en niveles anteriores, donde la protección no es la adecuada y por tanto no es prudente usarlas.
Puertas blindadas
Las puertas blindadas son una opción mucho menos segura que las anteriores pero también más económica. No se encuentra conformada solo por algún metal. En cambio, cuentan con una estructura principalmente de madera con refuerzos metálicos que suelen estar en el marco y una lámina de aluminio dentro de la hoja. Pocos productos de este tipo se encuentran en el nivel 3 o superiores.
Tipos de puertas de entrada
Otra forma de categorizar las puertas de entrada sería según sus materiales, que suele ser la más simple y más común porque no requiere de conocimientos técnicos. La constitución de la puerta influye notoriamente tanto en su durabilidad como en su precio. Además cada tipo cuenta con distintos diseños y acabados.
Puertas de madera
Las puertas de madera son más comunes por la gran variedad que ofrece este material. La madera aporta un aspecto muy llamativo y, según su acabado, puede ser muy duradera. También puede proporcionar múltiples diseños, y ser lacadas, rusticas, lisas o con chapa.
En función de estos diseños, se puede adecuar perfectamente la puerta como un elemento decorativo, aunque influyen mucho en el precio, junto con el tipo de madera a utilizar, por lo que el rango de valores es amplio. Hay modelos de roble desde casi 250€. Pero hay modelos para puertas de entrada hechas con madera de hasta más de 1000€.
Puertas enchapadas
Las puertas enchapadas pueden estar conformadas internamente tanto por madera maciza como por otros materiales. Puede comprenderse íntegramente por nido de abeja o por aglomerado. Son una opción económica sin perder su punto estético. Los precios para modelos de madera solida enchapa se encuentran a partir de 250€.
Puertas de aluminio
Son artículos con una gran cantidad de beneficios y un acabado sumamente interesante. Este tipo de puertas de entrada de aluminio son fáciles de combinar gracias a sus diseños. Además, por su constitución son resistentes tanto a las condiciones climatológicas como a ataques. Sus precios pueden encontrarse desde casi 275€ e incluso una gran variedad en modelos alrededor de a los 300€.
Puertas de PVC
El PVC es un material utilizado para múltiples áreas de elementos para el hogar porque es duradero, resistente y puede diseñarse de distintas maneras en función de su propósito.
Las puertas de PVC son buenas para separar ruidos del exterior de la casa. Además son una alternativa fácil de limpiar que ofrece un amplio catálogo de opciones para su acabado. Hay modelos para estos artículos alrededor de 300€, pero el rango de estos precios es muy variado.
